jueves, 11 de septiembre de 2014

Daniel Cabrera - PROGRESANÍA


1. Medieval (5:16)
2. Flor de mayo (2:34)*
3. Bossablues (5:30) 
4. Hoy comamos y bebamos (3:22)
5. Inico (8:24)*
6. Esbozo de un recuerdo (1:06)
7. Bajo el aguacatero (5:02)
8. Nocturno (9:10)

*Estos temas no están incluidos en todas las versiones para escucha y descarga online del disco.

También podríamos calificar de homenaje, aunque en este caso algo más personal e indefinible, el álbum que Daniel Cabrera me ofreció escuchar -y comentar- aquí. Me gusta conocer en algo más de profundidad la vida y milagros de los artistas de los que hablamos en el blog, aunque en el caso de este músico no he podido encontrar demasiado tras varias singladuras por Google. Su álbum, de título Progresanía, lleva desde 2009 moviéndose por diferentes sitios de la red donde puede ser escuchado al completo. También he podido ver por ahí una especie de reseña/consejo de Tom Newman (supongo que es de nuevo el Tom Newman de Tubular Bells) que demuestra el interés despertado por el disco en ciertos ámbitos. Y también he encontrado esta foto, en la que aparece Cabrera bastante sonriente.

Daniel Cabrera

El homenaje contenido en Progresanía, si es que podemos hablar realmente de un homenaje, si no es simplemente un ejercicio musical a lo "vintage", va dirigido a un estilo de hacer música que no se estila demasiado desde los años setenta. Como indica con efectividad el título del disco, hablamos de rock progresivo instrumental realizado de manera artesanal, grabado por su autor a lo hombre orquesta y en plan casero. Podríamos pensar de nuevo en el señor Oldfield como un referente asociado a estas ideas, aunque personalmente creo que Cabrera se acerca más al sonido de grupos como Genesis en la época de Peter Gabriel, e incluso, más que al progresivo propiamente dicho, a ciertas bandas pertenecientes a la esfera folk (celtas de aquel mundo post-hippy, por ejemplo) que en aquellos tiempos flirteaban con algunas variantes del rock experimental de entonces. Que conste que no me refiero a que Progresanía tenga tintes étnicos, sino a que suena a tradición, un poco a pueblo y a campo.

Antes de mencionar la evidente pobreza de medios con que se ha grabado el álbum debo plantearme si utilizar la expresión "a pesar de" o "gracias a", porque Progresanía se beneficia bastante de lo poco que se han limado sus asperezas. Hasta un sonido tan visiblemente "sucio" como el del tema de guitarra Esbozo de un recuerdo -quizá el corazón del disco, del mismo modo que Horizons lo fue del Foxtrot de Genesis, al que me recuerda- llena la pieza de misticismo y profundidad. Si Daniel Cabrera decidiese regrabar el álbum en un futuro, yo le recomendaría que tuviese buen cuidado de no estropear toques mágicos como este. Pero poco más habría que arreglar.

Portada alternativa.

Progresanía comienza con Medieval, un tema cuya ambientación hace honor a su nombre y cuyo principal interés está en un interesante uso de coros masculinos, que después se mueve hacia unos trabajos de sintetizador bastante retro, quizá a lo Yes en sus primeros tiempos. Algo más ambiental es Flor de mayo, que también utiliza los coros y los teclados, aunque acompañados de unos sampleados campestres muy hipnóticos. No encontraremos la bossa y el blues hasta bien empezado Bossablues, pero se trata en cualquier caso de un instrumental muy potente, uno de los temas más sólidos y equilibrados del álbum pese a que algunos golpes de percusión son demasiado arriesgados para mi gusto. Muy buena la guitarra y los efectos sonoros.

El tema Hoy comamos y bebamos está basado en un villancico del autor renacentista Juan de la Encina. Su tratamiento es más o menos psicodélico y, siendo el único tema con letra propiamente dicha del disco, aporta otro elemento distinto que suma originalidad al conjunto y le añade más de esa oscuridad antigua que impregna toda la obra. Inico añade unas interesantes y bellas flautas andinas, resultando el tema más luminoso de todos. Como ya hemos comentado Esbozo de un recuerdo, diremos que Bajo el aguacatero es otro fascinante pasaje experimental con multitud de instrumentos (aquí he tenido flashes del Pink Floyd pre-Dark Side of the Moon), y que Nocturno, el tema más largo del álbum, está en una línea parecida al corte anterior, a a la que yo añadiría reminiscencias del Vangelis más anárquico, en plan free jazz, el de temas como los Nucleogenesis de Albedo 0.39. Las notas de piano poseen un fuerte sabor español.

Medieval

No se puede decir que Progresanía sea un álbum sencillo de escuchar la primera vez, menos todavía para oyentes actuales que no conozcan el rock progresivo clásico, pero sí que es un disco que crece, se duplica y triplica, con cada nueva escucha. Es preferible no enredarse intentando descifrar sus extrañas piruetas instrumentales en los temas más abstractos, ni andar elucubrando sobre qué habríamos añadido o quitado si hubiésemos podido aconsejar a Daniel Cabrera mientras componía, sino que salimos ganando si nos limitamos a dejarnos llevar, a disfrutar de su ambiente untuoso, envolvente, perfectamente logrado. Puede escucharse entero aquí.

2 comentarios:

Daniel Cabrera dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Daniel Cabrera dijo...
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