jueves, 22 de abril de 2010

Penguin Cafe Orchestra - MUSIC FROM THE PENGUIN CAFE


2. Zopf
From the Colonies (1:39)
Surface Tension (2:23)
Milk (2:22)
Coronation (1:33)
Giles Farnaby's Dream (2:20)
Pigtail (2:45)
4. Hugebaby (4:48)
5. Chartered Flight (6:41)

Volver sobre la discografía de la Penguin Cafe Orchestra es algo que necesito de cuando en cuando. Es como cuando llega uno a casa sabiendo que ha hecho su trabajo del día perfectamente, que nada ha quedado pendiente, que no esperas ninguna llamada -ni piensas descolgar el teléfono si le da por sonar- y que te queda un buen trecho del día para dedicártelo a ti mismo de la manera que más te apetezca y sin que nadie te ponga trabas. Es un gustazo.

El grupo del visionario Simon Jeffes (uso lo de "visionario" más de lo que debería, ya lo se, pero en este caso es literal; véanse anteriores entradas sobre la Penguin) estaba todavía buscando su sonido entre el folk imaginario y la música de cámara cuando se les presentó la oportunidad de grabar esta pieza iniciática, gracias en parte al mecenazgo de Brian Eno y su sello Obscure, gracias también al derroche de imaginación de los cuatro miembros fundadores del conjunto: Helen Leibmann, Gavin Wright y Steve Nye, junto a Jeffes, que a juzgar por los prodigios que llevarían a cabo tanto aquí como sobre todo después, solamente tenían dos opciones posibles en la vida, crear una música tan única como esta o reventar.

Simon Jeffes

¿Qué hace a la música de esta banda algo tan especial? Creo que saben tocar una serie de fibras sensibles en el alma del melómano, pero con dulzura y sin excesos. Por eso uno quiere más. Y seguramente Eno, que ya andaría rumiando lo del Music for Airports y demás, vio que esta gente encajaría perfectamente en su soñado estilo musical de lo etéreo y lo que hay tras el cristal. Se equivocaba.

Music from the Penguin Cafe (1976) es el disco más raro y estridente de la Orquesta, un experimento tan arriesgado que solamente faltan los tubos de ensayo y las probetas. Comienza con Penguin Cafe Single, un tema en la línea de lo que serían sus álbumes posteriores, si bien un poco más dubitativo, como que no termina de decidirse. Después viene una serie de piezas unificadas bajo el título global de Zopf. Igual digo una burrada, pero en su día me interesé bastante por el término y descubrí que tiene distintos significados: en Suiza es un tipo de pan trenzado, el Francia se usa para referirse a la cola rizada de los cerdos, y creo que también tiene una acepción musical que, lamentablemente, ni alcanzo a recordar ni el Gran Hermano Google me indica. Contiene Zopf una serie de piezas cortas rarísimas, desde una que parece realizada con gomas elásticas (From the Colonies); un tema vocal cuasi-pop (In a Sydney Motel), cosa que no volvería a verse en un disco de la banda; un pasaje pianístico melancólico y muy bonito (Surface Tension); una extravagancia sin pies ni cabeza, repleta de extraños sonidos (Milk); Coronation, que parece algo así como propia de un ceremonial triste de la realeza (el título no engaña); la estupenda Guiles Farnaby's Dream, fantasía entre lo barroco y lo palurdo; y Pigtail, pieza ambiental y abstracta que ahonda en el tema de la colita del cerdo, no sé de qué manera. En la suite Zopf intervienen, además de los músicos citados arriba, Neil Rennie tocando el ukelele y Emily Young, cantando. Young, que es sobre todo escultora, es también autora de las bonitas portadas de la Penguin Cafe Orchestra, además de -aquí viene la anécdota- la Emily del tema de Syd Barrett See Emily Play.

Portada alternativa.

Tras este bloque, el siguiente tema es tan hermoso y satisfactorio como uno podría desear teniendo en cuenta su gran longitud, con una guitarra que eriza los vellos y un violín que no le va a la zaga, casi improvisando buena parte del tiempo en un diálogo a tres voces con el piano eléctrico. Hugebaby casi podría haber sido integrado en Zopf, pero funciona de todos modos. Y finalmente Chartered Flight, que es relativamente más optimista que el anterior, parece una sólida pieza de jazz ribeteada de clásico.

Giles Farnaby's Dream, en vivo.

La verdad es que el resultado, al final, es bastante irregular. Algunos de los temas son tan bizarros que descolocan, y el sonido es en general algo oscuro y melancólico, antítesis total de lo que ocurriría con Penguin Cafe Orchestra, la siguiente obra del grupo y uno de los álbumes más simpáticos y luminosos que he escuchado en mi vida. Curiosamente, y como suele pasar en otros tantos casos, algunas guías de discos imprescindibles reseñan éste en lugar del posterior, sin duda contando con aquello de que el primer disco de alguien siempre es el mejor. Si tengo que elegir, para mí es uno de los últimos álbumes del grupo que añadiría a mi colección... Y aun así, es una pieza fundamental de las nuevas músicas como no hay muchas más.

3 comentarios:

Equinoxe dijo...

¡Qué casualidad! Hoy, antes de encender el ordenador, me he pasado la tarde escuchando y recordando a la Penguin, hacía bastante que no lo hacía y ha sido un estupendo reencuentro con sensaciones antíguas y queridas. Y ahora también me los encuentro en tu blog. Voy a pasar el boleto de la primitiva por el CD a ver si me trae suerte...

Unknown dijo...

Muy buenas, me acabo de hacer seguidor del foro. Creo que tienes un muy buen gusto musical!

Lástima que muriera tan joven el lider de la Penguin Cafe O., el grupo tiene canciones maravillosas, eran capaces de crear melodías entrañables (lo que hubiese dado por verlos actuar en directo..)

He estado revisando las entradas del foro y coincido con tus apreciaciones en todos los casos excepto en el de Steve Roach: para mí es un gigante de la música electrónica que justamente se ha caracterizado por huir del acomodo en cuanto a los estilos musicales. De hecho si echas una visión global a su discografía (muy abundante) verás que ha sido uno de los pioneros en varios subgéneros de la electrónica, sobre todo tribal (a partir de esa barbaridad de disco que es "dreamtime return", y dark ambient. Ha experimentado con texturas hechas con guitarra (echa una escucha a un disco impresionante:"midnight moon" y ha colaborado con muchísimos músicos de la talla de Robert Rich, Vidna Obmana, Michael Starns o Suso Saiz, casi siempre con discos que han rayado a un gran nivel.

En fin, darte la enhorabuena por el blog y animarte a que sigas ayudándonos a descubrir música diferente!
Un saludo,
Javier

El conde dijo...

Santi, si te acaba tocando la primitiva te paso mi nº de cuenta bancaria y haces lo propio. Ehem...

Y Javier, bienvenido al blog. Me alegra ver que lo que contamos por aquí te interesa. Respecto a Steve Roach, admito -porque nunca he pretendido negarlo- que solamente he escuchado los dos discos que de él he comentado hace un tiempo, por aquello de que son los que más aparecen mencionados por los especialistas. No me desagradaron, que conste, pero me parecieron un poco fríos. Me comprometo a escuchar algo más de su discografía, y a darle más oportunidades, por supuesto.
En fin, un saludo. Me encantará contar con tus comentarios en adelante.

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